Reseña: El libro del Cementerio, Neil Gaiman

El libro del cementerio – Neil Gaiman

Nombre: El

libro del cementerio

Nombre original: The graveyard book

Autor: Neil Gaiman

Sinopsis:

Escuchad esta trágica historia: una familia que duerme, un asesino sin compasión y una criatura aventurera, un huérfano que escapa de la muerte. ¿O no? El pequeño escapa del peligro y consigue gatear hasta lo más alto de la colina. Detrás de la valla que se encuentra, existe un lugar oscuro y tranquilo, un cementerio lleno de una vida especial. El niño es recibido allí donde los muertos no duermen y todos los que allí habitan deciden brindarle su protección, porque fuera, tras la valla que separa a la ciudad de sus fantasmas, el asesino vil espera pacientemente.

Un pequeño que sabe a penas gatear, parte rumbo a la cima de la colina por la simple curiosidad de un niño que todavía no hila dos pensamientos juntos en su mente, mientras su familia yace asesinada a manos de El hombre Jack, cuya única tarea es aniquilar a todos lso habitantes de la casa..

Pero este pequeño, que al parecer tiene alma de trotamundos, llega a la cima, donde se encuentra un cementerio olvidado lleno de fantasmas de antaño. Después de horas, el Sr. Y la Sra. Owens deciden adoptarlo, un misterioso hombre que ni vivo ni muerto deambula por la ciudad, decide ser su tutor, Silas, y los fantasmas allí presentes le dan la Ciudadanía del cementerio, que le permite, entre otras cosas, pasar desapercibido y no ser visto.

¿Cómo se llama el pequeño?

Y cuando y aparecía que todos los habitantes del cementerio iban a lanzarse a sacarle semejanzas al niño con parientes, vecinos o conocidos que llevaban siglos condenados al olvido, la señora Owens decidió zanjar la cuestión.

―Este niño no se parece a nadie ―afirmó―. Nadie tiene una carita tan preciosa como la de mi bebé.

―Pues lo llamaremos Nadie ―dijo Silas―. Nadie Owens.

Con nombre y todo incluido, Nad va creciendo entre gente que vivió hace siglos, con sus costumbres y con todos sus hábitos. Hábitos que tenían de vivos, y que tienen ahora de muertos. Le van enseñando a leer de las criptas, y va adquiriendo una caligrafía impecable, allá por la época de nuestros tatarabuelos.

Silas, su profesor y tutor, y la Señorita Lupescu le irán enseñando cosas vitales para sobrevivir en ese mundo, desde la gente del inframundo, hasta los pájaros que acechan en el cielo y que aunque no parezcan, son ángeles.

A él le encanta vivir entre los suyos, los muertos, pero a medida que crece los intereses por salir al mundo, y rodearse de la gente que respira, aumenta. Pero no puede hacerlo, porque El hombre Jack espera a que Nad salga de una vez por todas de donde se ha escondido, para acabar el trabajo que comenzó hace años.

—De ninguna manera. Aquí podemos protegerte, pero si estás lejos, podría pasarte cualquier cosa. ¿Cómo vamos a protegerte mientras vivas fuera del cementerio?

Ya es lo bastante mayorcito para reclamar venganza, comienza a investigar su pasado, a buscar explicaciones para lo que está viviendo, comienza a fortalecerse en el presente, y empieza a soñar con un futuro.

―Pues ―dijo Nad― que si algún día salgo al mundo, la pregunta no es: ¿quién me va a proteger de él?

―¿Ah, no?

―No, porque la pregunta es: ¿quién lo va a proteger a él de mí?

Podemos ver y sentir la historia desde el punto de vista de Nad, contados desde sus tiernos años y a medida que va creciendo, podemos notar la evolución que tiene.

Neil Gaiman nos hace bailar el Macabré entre una muy fina línea entre el mundo de los vivos, y el mundo de los muertos, de cómo un niño crece entre ambos, y sus ansias por vivir, soñar, y viajar crecen aún más.

Cuando leí este libro me sentí rarísima, y es que este hombre con la magia de sus letras nos lleva a un mundo que para algunos es tabú. El vendedor de la librería me dijo muy sabías palabras: ¨Este tipo escribe sobre todas las cosas que nadie más quiere escribir, y les da una vuelta estupenda¨.

A pesar de que muchos digan que es más bien infantil, yo creo que para disfrutar de una historia excelente no hay edad, es más, la trama por debajo que se teje, es recomendada para gente más mayorcita antes que para niños, toca muchos temas que nos dejarán una preciosa enseñanza mientras disfrutamos una obra maestra.