Lo bueno y lo malo

Hoy no hay reseñas, ni recomendaciones, ni concursos (como si antes los hubiera habido xD) ni nada que se le parezca. Hoy me toca regodearme mostrarles una joyita que me ha llegado por correo después de 9 movimientos por el país y tres días de desesperación.

A mi mismísima casa, hoy ha tocado a mi puerta El nombre del viento. Para la mayoría seguramente no debe ser ninguna novedad, pero todavía ni yo me creo que haya llegado a Argentina este libro, es algo inimaginable. La cosa es que lo vi, y me lo compré, como he venido haciendo con cada manojo de papel que se me ha cruzado este verano. Y es que no, soy débil, y no puedo resistirme a estas preciosuras.

Asique ahora toca atiborrarme de 850 páginas, para luego decirles qué tal, en el caso de que como yo, vivan en un táper, y así como yo también, se enteren a último momento de las cosas; dícese esto, porque la semana que viene sale el segundo libro de El nombre del viento.

Lamento decirles que Pucca no viene con el libro xDD. Es que le saqué una foto al libro y al llavero para mostrárselo a Mari, y no tengo ganas de sacarle otra sin el llavero. No soy fan incondicional de Pucca, ni de Garu, pero según mi Co-Administradora, amiga, y sis, en algo me parezco xD. (No soy tan obsesiva, mujer!!... o si?)

La cosa, es que el libro que me llegó hoy ha sido el segundo que pedí hace un tiempito. ¿Y dónde está el primero? Eso mismo me encantaría saber yo. Soy el número cuatro tiene alma de viajero, y parece que le encanta andar por el país y debe andar haciendo autostop por todas las rutas argentinas. O bien, este marciano sin antenas

decidió armarse una tremenda parranda con los otros a los que todavía no matan. Ya saben, para celebrar que todavía viven y todo eso. Porque realmente me encantaría saber por qué llegó a mi ciudad y se fue derechito por donde vino.

No hace falte que sepan mucho, sólo tienen que saber que Buenos Aires está al este, San Rafael, Mendoza está al oeste, y en el medio está el resto del país. El ¨movimiento 19¨ que sería ¨el último¨ en el estado dice entregado (lo corté, porque no cabía) pero dice entregado a la empresa, no a mi domicilio. Los llamé, mandé mails, me dijeron que me lo mandaban, pero en la mesita de luz de mi cuarto no veo por ningún lado al sex simbol de ese marciano.

Es mi última semana de vacaciones, y señores de la empresa, no estoy en mi momento más feliz, por motivos obvios, asique más les vale que apuren los trámites, sino puede que se les arme la de san quintín. ¡Y eso que ni siquiera sé quién es San quintín!

Si a esta altura han seguido leyendo mis desvaríos, en primer lugar; se los agradezco, y en segundo, una vez que me acabe El nombre del viento, les voy a traer la reseña.

¡Buen comienzo del finde!