Reseña: En nombre del amor.

¡Hola gente! ¡Feliz mes de Febrero! Hoy hago una reseña de un libro que me encantó incluso antes de abrir sus páginas, por una razón en particular: En nombre del amor, es mi primera cosa, objeto, libro que me compro con mi propio dinero el cual he ido juntando estas vacaciones con un trabajo de verano, así que ¡estoy feliz! La finalidad en realidad es comprarme una notebook, pero en fin, no podía resistir a este libro del cual últimamente su portada veía en todos lados. Ayer llamé a la librería y le quedaba uno, asique lo encargue y después de un nanosegundo, lo tenía en mis manos.

Ahora, vamos a lo que interesa…

En nombre del amor

Título Original: The Choice

Título Traducido: En nombre del amor

Autora: Nicholas Sparks

Sinopsis

Un hombre se debate ante la decisión más importante de su vida…

Travis Parker tiene todo lo que un hombre pueda desear: un buen trabajo como veterinario, amigos fieles e, incluso, una casa delante de un lago en una pequeña localidad de Carolina del Norte. Le gusta la vida y aprovecharla al máximo, aunque hay algo que se resiste a probar: enamorarse. Pero semejante propósito desparece por completo en el momento que conoce a Gabby Holland.

Gabby es una asistente pediátrica que se acaba de mudar al barrio de Travis. Él ha intentado ser un buen vecino, invitarla a sus barbacoas y a pasar el día con sus amigos en su lancha, pero ella ha resistido cada uno de los intentos de su guapísimo y encantador vecino, en parte porque le sería demasiado fácil sentirse atraída por él. Y eso sería un problema porque Gabby tiene novio.

Con el estilo al que este autor nos tiene acostumbrados, Sparks nos sumerge en el proceso de enamoramiento de dos personas que, en principio, se oponen a ello y también nos hace una pregunta que todos, en algún momento, nos hemos visto forzados a hacernos: ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar por amor?

El libro consta de un Prólogo, Primera y Segunda parte, y Epílogo.

A penas comenzamos a leer, la historia nos ubica en el año 2007 ante un vistazo de un grave problema que afecta a los protagonistas, unas hojas que nos hacen pensar en posibles finales, mientras preparamos los pañuelitos al lado por las dudas.

La primera parte, en el año 1996, nos relata la historia en un tranquilo y familiar pueblo llamado Beaufort, una pequeña localidad de Carolina del Norte, donde Gaby Holland, una chica con muchísima fortaleza, sincera, tierna, y divertida de 26 años de edad, ha logrado liberarse de su familia, y su madre tan cerrada de mente. Vive en una preciosa casa con una deslumbrante vista, junto a su perrita Molly, quien al parecer, se ha quedado preñada del perro del vecino, alias: el rey de las fiestas. Este problema, se suma a su vida cotidiana, junto a su no tan genial relación con Kevin, su novio, su trabajo, que a demás de ir acompañado por 3 vómitos de bebés, tiene que aguantar en el combo a su repulsivo compañero que se pasa de grosero.

Toda esta situación hace que explote y vaya como una furia al tipo que parece estar viviendo la vida como si todo le importase un comino. El hombre tiene que responsabilizarse de los especímenes que va a dar a luz su preciosa perrita, porque si no fuera por el pervertido de su perro nada hubiera sucedido.

―¿Qué tal si nos sentamos en la terraza? Estaba escuchando música y…

―¿Y qué te hace suponer que tengo ganas de sentarme contigo en la terraza? ―espetó ella.

Él vaciló.

―¿Quizá porque venías a visitarme?

Oh, claro, por eso, pensó ella.

―Pero bueno, supongo que podríamos quedarnos aquí, junto a los setos, si lo prefieres ―continuó él.

Gabby alzó las manos para indicarle que se callara, impaciente por acabar con esta situación.

―Venía verte porque quería hablar contigo…

Travis Parker, de 32 años, es el veterinario del pueblo, junto con su padre. Un tipo divertido, hogareño, excelente amigo, aventurero y espontáneo. Se ha dedicado a viajar por incontables lugares alrededor del mundo, experiencia la cual lo ha hecho ver las cosas de manera más: si-tiene-que-suceder-sucederá. Aficionado a los deportes extremos, le encanta realizar todo tipo de actividades. Es el dueño de Mobby, el perro ¨pervertido¨ acusado de violación.

Y así empieza la relación de los ¨vecinos¨, al principio con conceptos equivocados el uno del otro, pero con el pasar de los días se van sorprendiendo… se van interesando en lo que el otro les hace pensar, sentir.

Gabby, empieza a comparar al ¨amor de su vida¨, Kevin, ante Travis, quien constantemente la invita a unirse a planes, que ella rechaza ante, entre otros cosas, su perfecto noviazgo.

—No creo que sea buena idea. Tengo novio.

—Fantástico. Pues dile que venga.

—Llevamos juntos casi cuatro años.

—Ya te lo he dicho, estaré más que encantado de que venga.

Ella se preguntó si había oído bien, y se lo quedó mirando fijamente, intentando averiguar si hablaba en serio.

—¿De veras?

—Por supuesto. ¿Por qué no?

—Ah, bueno… Tampoco podría. Está fuera, de viaje, por unos días.

—Entonces, si no tienes nada mejor que hacer, ven con nosotros.

—No creo que sea una buena idea.

—¿Por qué no?

—Porque estoy enamorada de él.

—¿Y?

—¿Y qué?

—Y… puedes seguir enamorada de él en mi casa.

Empiezan a conocerse entre ellos, sorprendidos ante sus personalidades, y sobre todo, la naturalidad que tienen cuando están juntos.

Lo cierto es que Travis desde el primer momento que la vio, quedó prendido ante esa mujer pelirroja que el primer día le realizó un monólogo de lo más sentimental, mientras tanto, Gabby empieza a ver que lo inevitable está sucediendo.

Travis parecía estar disfrutando de verdad, lo cual sirvió para incrementar el sentimiento de afecto que Gabby empezaba a sentir por él. Todavía estaba intentando dilucidar lo que sentía por Travis cuando él finalmente emergió del océano y se dirigió hacia ella, sacudiéndose el agua del pelo.

De esta manera, se va desarrollando la trama entre los protagonistas principales, quienes, teniendo cada uno lo suyo, empiezan a tejer una historia tan preciosa, como reflexiva, la aceptación de los errores, la diversión; esos son condimentos que ambos tienen, para sacarle el mayor provecho a lo que sienten.

Uno de los personajes secundarios que se come el libro es Stephanie, la hermana de Travis, con una personalidad directa, real, algo fría, pero verdadera. Tiene un excelente sentido para leer a las demás personas, lo que, al contrario de hacerla intimidante, la hace ver como una mujer de primera.

―¿Qué tal con Gabby? ―preguntó Stephanie.

―¿Qué hora es?

―No lo sé. Pero es pronto, creo.

―¿Por qué me llamas?

―Porque quería saber qué tal había ido la cena con Gabby.

―¿Ya ha amanecido?

―No cambies de tema. Vamos, cuéntamelo.

―Me parece que esta vez te estás pasando de curiosa.

―Es mi naturaleza. Pero no te preocupes. Ya me has dado la respuesta.

―Pero si no he dicho nada.

―Exactamente. Supongo que has quedado con ella hoy, ¿no?

Travis apartó el teléfono de la oreja y se quedó unos instantes contemplando el aparato, preguntándose cómo era posible que su hermana siempre pareciera saberlo todo.

―Steph…

―Salúdala de mi parte. Oye, ahora tengo que irme. Gracias por mantenerme informada.

Su hermana colgó antes de que él tuviera tiempo de contestar.

Esta primera parte me sacó millones de sonrisas desde el primer momento que empecé a leerla, es divertida, fresca, simplemente preciosa.

En la segunda parte del libro, es en donde, los pañuelos que tenían al lado, van a ser usado a cantidades industriales, es triste, sí, pero genial. Es en donde comienza a aparecer la constante pregunta de: ¿Qué estás dispuesto a hacer en nombre del amor?

Es la primera vez que leo a este autor, y me ha encantado, porque me ha hecho sentir cada una de las cosas de los protagonistas, como si fueran mis propios sentimientos, he sonreído, he largado tremendas carcajadas, y he llorado a mares.

Un libro altamente recomendable, para enamorarse, reflexionar, y para un grandioso rato… en el mes del amor (: