Reseña: Genealogía de una Bruja

Genealogía de una Bruja

Autor: Sébastian Pérez

lustrador: Benjamin Lacombe

He aquí una joya literaria para leerla, guardarla en la estantería, y babear por ella cada vez que enfoquemos nuestros ojos en estos libros.

El pack de Genealogía de una Bruja viene con dos libros: La pequeña bruja, y Brujas y Hechizos.

Antes que nada paso a explicar lo diferente que tienen estos libros a los demás… y es que es una exquisita obra de arte, literalmente.

Un amigo un día me comenta de un libro genial, asombroso, maravilloso, con unos dibujos excelentísimos, y mi actitud era, no, ni ahí, no lo quiero, bla bla bla. Porque no soy para nada aficionada al arte, soy de esas que ven una pintura, y dice: Hugh, ¿qué es esa mancha? Sí, así de bruta soy.

La cosa es que empecé a buscar información e instantáneamente me enamoré de estos libros sin todavía tenerlos en mis manos, y es que, ¿qué tienen?

Aparte de que la historia es una preciosidad, engancha a más no poder, los dibujos que tiene hacen que hasta el más escéptico, como yo, queden prendados y enamorados a la historia, y a los dibujos.

Los libros

La pequeña bruja:

Lisbeth es una niña con el extraño don de terminar las frases de las otras personas. Todo el mundo, incluyendo sus padres, encuentran esta actitud totalmente irritante, menos su abuela Olga, y es con ella con la que, año tras año, pasa las fiestas.

La abuela Olga es la única persona que entiende a Lisbeth, por lo que ambas se sienten muy cómodas acompañadas entre sí.

Pero también hay alguien que espera con muchas ansias la llegada de la niña, un encantador pequeño llamado Edward que es tartamudo.

Ambos necesitan un libro de botánica, así es que suben al desván.

Una vida entera no bastaría para leer todos los libros que hay allí amontonados. Menos mal que Lisbeth sabe exactamente dónde buscar el que le interesa. Intenta extraerlo del tambaleante montón, pero a sus manos cae otro libro muy distinto. Un tomo extraño y polvoriento, de aspecto milenario.

Así es justamente como Lisbeth encuentra en ese cuarto, un grimorio, un libro de brujas y hechizos, donde se da cuenta que pertenece a una larga genealogía de brujas.

Este libro tiene impresiones hermosas y muy claras que ocupan páginas al completo.

Brujas y Hechizos:

O conocida también como el Grimorio, es el libro que Lisbeth se encuentra en el diván de su abuela.

Absolutamente nada que ver, pero enganchado con la historia, este libro de tela con letras doradas, y unos dibujos alucinantes, cuenta la historia de 13 mujeres brujas, o sospechosas de brujería, comenzando con Lilith, Isis, Medusa, Yama Uba, Gretchen, Juana de Arco, Mona Lisa, Malvina, Leonora, Mary y Anny (dos siamesas piratas), Mambo, Olga, y Lisbeth.

A lo último tiene 6 recetas y sortilegios que las brujas han ido usando para sus distintos propósitos.

Lo genial de este libro es que a pesar de que esté adaptado, y lo que esté en él sea ficticio parte de una base totalmente real, apto para un niño, hasta para una persona que no tenga preferencia ni dramas.

Brujas y hechizos, al igual que La pequeña bruja, contiene ilustraciones de páginas enteras, junto a fotografías, recortes de diarios, dibujos, cuadros, esculturas y todos los elementos necesarios para acompañar bellamente a la historia.

Uno puede notar una gran diferencia entre los dos libros; mientras que en La pequeña bruja el lenguaje es infantil, en Brujas y Hechizos se relata con un vocabulario para jóvenes/adultos. En realidad, los autores señalan que han realizado un “texto accesible para niños”, más que un texto puramente infantil.

Así que tanto niños como adultos pueden disfrutar de esta delicia literaria, que les digo, da un placer tremendo tenerla en la estantería, pues pocas veces podemos juntar un bello texto con unos dibujos excepcionales.